Hace
pocos días a nivel nacional se festejó el aniversario del compositor Francisco
Gabilondo Soler “Cri-crí”: Gracias a sus canciones infantiles logró cautivar el
corazón de niños y adultos. Lo que pocos saben, es que en Jerez pasaba muy
gratas temporadas…
FRANCISCO GABILONDO SOLER…
¿ENAMORADO DE JEREZ?
“¿Quién
es el que anda aquí? ¡es Cri-Crí, es Cri-Crí! ¿Y quién es ese señor? ¡el Grillo
Cantor!”. Francisco Gabilondo Soler,
creador de ésta y muchas otras canciones infantiles como “El Ratón Vaquero”,
“La Hormiga”, etc., tuvo como una de sus fuentes de inspiración los bellos
paisajes y el azul cielo de la tierra de Ramón López Velarde, Jerez, donde pasó
grandes temporadas dedicadas a los niños jerezanos que ya convertidos en
hombres maduros guardan en lo más profundo de su corazon el recuerdo de este
compositor infantil,
“Piernas
muy largas,
alto
muy alto, lo saben,
níveas
sus canas como las nubes,
hay
en su cara ojos azules”
Este
verso fue compuesto por GABSOL como se hacía llamar Crí-Crí en Jerez a las
señoritas Félix, grandes amigas personales, quienes compartieron su sabiduría y
amor hacia los niños, presenciando los festivales con canciones infantiles que
diariamente a mediodía de aquel 1956 ofrecía a los niños.
Josefina
Félix, hija de doña Herminia Cabrera Viuda de Félix, a quien por su deseo de
trabajar ininterrumpidamente en las labores del hogar, recibió de parte del
“Grillo Cantor” el mote de “Doña Hormiga”, por hacendosa.
Las
hermanas Josefina y María de la Luz Félix estaban presentes en los festivales
infantiles realizados por GABSOL o PANCHO MANCHO, ya que en la casa de ellas,
sita en la calle del Santuario, Crí-Crí pasó largas temporadas, donde en el
techo de su recámara montó un rústico observatorio astronómico para ver a Marte
que en octubre de 1956 se acercaba a la tierra.
Ellas
nos platican que Francisco Gabilondo Soler era muy afecto a comer dulces de
leche que fabricaba “Doña Hormiga” la madre de ellas, de lo cual salió que el
Grillo Cantor inventara la frase “viva la hebra, doña Hormiga”, queriendo decir
que el postre se encontraba en su punto, listo para saborearlo
“Al
pasar por una esquina,
encontré
a López Velarde,
dijo:
lleva esto a Josefina
porque
a mí se me hace tarde”.
Verso
que le compuso a Josefina Félix a quien quería como a una hermana, en un día de
su cumpleaños, aparte de un reloj despertador para Navidad.
El
famoso Crí-Crí personalmente afirmó ante los jerezanos que al estar viendo un
mapa de la República Mexicana se dió cuenta de que existía un lugar donde ya se
notaba el aroma de sus flores, lo claro del cielo y sobre todo “muy romántico
para la inspiración de cada poeta”, por lo cual lo escogió para crear infinidad
de canciones infantiles.
En
la casa de las hermanas Félix, en el patio principal existe todavía un pozo de
agua clara y fresca donde (dicen) Gabilondo Soler se inspiró para crear esa
canción que en su letra dice:
“En
el agua clara,
que
brota en la fuente
un
lindo pescado
sale
de repente”
Por
cierto que Pancho Mancho evitaba tomar agua del pozo que le había servido de
inspiración, porque de hacerlo estaba seguro de que jamás se iría de Jerez
hacia la capital de México, donde tenía contratos con la XEW, estación de radio
que lo dió a conocer nacionalmente y posteriormente en el extranjero al
grabarle sus discos y cintas magnéticas.
Las
estrellas de Jerez eran la fuente de mayor inspiración de Cri-Crí; todas las
noches, hiciera y no frío, salía de su recámara y escalaba la pared para llegar
hasta la azotea donde tenía montado su rústico observatorio, pasándose horas
enteras contemplando los planetas y estrellas, a quienes les componía versos y
canciones que después interpretaba en presencia de los niños.
“Jerez
me encanta por su silencio, por su belleza representada en las mujeres y por
sus aromáticos campos donde las hadas y los duendecillos pasean diariamente
conmigo, y a quienes les canto mis creaciones, sintiéndome como un verdadero
grillo saltarín”, así lo manifestó durante su estancia el ídolo de los niños,
Francisco Gabilondo Soler.
En
tiempos de frío, como el invierno de 1956, que la temperatura fue muy baja y
donde más se sintió fue en Jerez, Cri-Crí se hacía de su gruesa bufanda, una
gorra estilo español y su chamarra de lana que le regalaron los niños
jerezanos, y trepaba a la azotea “para pronosticar el tiempo del día
siguiente”, pero antes de abandonar su recámara decía a las hermanas Félix y a
doña Herminia: “Ya se va don Venancio a la azotea”.
En
los corazones de quienes conocieron a Gabilondo Soler en los años que estuvo en
Jerez existen gratos recuerdos de una infancia dulce y blanca como las
canciones de Cri-Crí.
BIBLIOGRAFIA:
“EL SOL PARA TI” -Suplemento dominical- 1971.
Narración de HUGO DIAZ DE LEON.
Francisco
Gabilondo Soler nació en Orizaba, Ver., El 6 de octubre de 1907, entre sus múltiples
actividades se dice que fue calculista del Observatorio Astronómico de
Tacubaya, Capitán de corbeta, Campeón de natación a los 17 años, de Box a los
18, formó también un grupo de Jazz. A las 13:40 horas del 14 de diciembre de
1990 falleció, víctima de un paro cardiaco. Su deceso ocurrió en San Miguel
Tecuila cerca de Texcoco, y sus restos fueron cremados en el Panteón de Dolores
de la ciudad de México
Miguelito y sus interesantes anécdotas, Jerezanas.
ResponderEliminarSu empeño en rescatar, esos tesoros culturales,
acaecidos en la vida cotidiana, de l@s Jerezanos.