Este
viernes los jerezanos pudieron apreciar un espectáculo que desde hace muchos,
pero muchos años, no tenía lugar en el teatro Hinojosa de Jerez: una Ópera, una
puesta en escena en que intervinieron la Compañía de Ópera Zacatecas y el Grupo
Ciénega Teatro, “La Traviata” de Giuseppe Verdi. Eso me hizo recordar unos
apuntes sobre el teatro…
Los
jerezanos hicieron su teatro que mucho esfuerzo les costó. Y lo hicieron para
ser usado casi de a diario en aquellas épocas en que no había radio ni
televisión, ni libros vaqueros, policiacos, rojos, kalimanes ni nada.
En esos
tiempos estaba de moda la zarzuela, que es una forma de música teatral, con
partes instrumentales, partes vocales y partes habladas. Muchas de las
compañías que venían a los teatros de Zacatecas (el Calderón y el que se
improvisaba en el mercado) hacían pequeñas temporadas en Jerez, para aprovechar
el viaje.
Así
tenemos que en diciembre de 1894, la compañía Vigil-Pennoti hizo temporada en
el teatro jerezano, pudiendo nuestros antecesores apreciar plenamente los
gorgoritos que hacía la aplaudida tiple italiana Pina Pennoti. Los asistentes a
las zarzuelas se ensimismaban con la trama y la música. Un día, una señora cuyo
nombre no recogen los archivos, rasgó con un puñal la capa española y el traje
que vestía un artista, por creer que era el burlador de su hija.
En
septiembre de 1898, un corazón jerezano se quedó con el afamado artista
Francisco Díaz de León, pues contrajo matrimonio con María Ynes Natalia Caraza
de apenas 18 años, hija de don Antonio Caraza y de doña María Borrego.
Las
compañías venían por muchos días, y en ocasiones alternaban diferentes aquí y
en Zacatecas, como ocurrió en octubre de 1898 en que varios artistas de la
compañía López del Castillo no estuvieron conformes con sus directores y se
vinieron a Jerez a engrosar el cuadro teatral que actuaba acá.
En
“El Diario del Hogar” se informa que el grupo “R. Spinette Mak” firmó contrato
con los empresarios de Zacatecas, Salvador Hernández y Manuel Ortiz Gallardo,
para dar 6 funciones: 3 de estas en el Teatro Calderón en combinación con el cinematógrafo
que allí se exhibía con mucho éxito, y las tres restantes en el teatro de
Jerez. Esto a fines de 1898.
En
agosto de ese año, los jerezanos aplaudían la actuación del barítono Leandro
Díaz, de la compañía de Felipe Silva, que se presentó casi por un mes.
En
mayo de 1899 la compañía de zarzuela de la tiple Blanca Coremi hacía temporada
en el teatro Hinojosa. La batuta la llevaban los maestros Lorenzo Arguimbau y
Jesús Zamora. Participaba además el actor Francisco Díaz de León, al que
aplaudía constantemente su joven esposa Natalia Caraza. Entre las zarzuelas que
presentaron estaba “Jugar con fuego” y “Duo a la africana”. Hay que aclarar que
una “tiple” es una dama que tiene la más aguda de las voces, o sea, una
soprano.
Carlota Leal |
En
esa temporada, la compañía se quejó de un percance que pudo ser peligroso,
debido a los conductores de las diligencias de la empresa Sánchez Castellanos,
pidiendo que se tomaran mayores precauciones y que la empresa de esos vehículos
tome medidas enérgicas para que los pasajeros no se vean amenazados de un inminente
peligro. Y eso que todavía faltaban como cincuenta años para que aparecieran
los camiones Línea Verde.
En mayo
de 1903, la compañía juvenil de zarzuela zacatecana hizo una agradable
temporada en el teatro Hinojosa, como nos lo hace saber un reportero de “El
Diario del Hogar”:
“He tenido el placer de presenciar todas las
representaciones que dio en esta simpática ciudad la Compañía Juvenil de
Zarzuela Zacatecana, que dirigen los señores Joaquín Córdova e Inés H. Reyes. El
día 17 de mayo debutó la Compañía con las zarzuelas “Gallina Ciega” y “Marcha
de Cádiz”; la primera de las obras estuvo algo deficiente a causa de que los
señores filarmónicos que debían venir a reforzar la orquesta no llegaron con
oportunidad, según nos informaron, por haber perdido la diligencia de
Zacatecas. (otra vez las diligencias, uuuh).
El día 21 se puso en escena la preciosa zarzuela
“Marina” y “Torear por lo Fino”, y no pudimos apreciar debidamente la voz del
tenorcito José Cabrera, porque la temperatura lo puso ronco; la simpática tiple
Soledad Sánchez, lució mucho en su papel de “Marina”, haciendo en general la
delicia de la concurrencia; los coros y demás partes, estuvieron muy bien,
sobresaliendo los jóvenes Daniel Avila y Roberto Soto.
El día 24 se puso en escena el siempre aplaudido
“Anillo de Hierro”. Con verdadera sorpresa escuchamos todos los números
musicales y no nos quedó qué desear, porque el desempeño fue magistral.
El día 28 se pusieron en escena las zarzuelitas
“Música Clásica”, “Los Carboneros” y “La Marcha de Cádiz”. En la primera lució
como siempre por su “biz cómica” el joven Daniel Avila; las demás partes
estuvieron muy acertables; “La Marcha de Cádiz” agradó muchísimo.
Ayer se presentó el “Alma en un hilo” y “De Madrid
a París”. En la primera no dejó qué desear el siempre aplaudido joven Daniel
Avila, que hizo gala de sus dotes cómicas y mantuvo al público en contínua
hilaridad. En conjunto, el cuadro es bueno, la sociedad jerezana quedó muy
complacida y deseando que progresen mucho los jóvenes artistas para que den
honor a nuestra querida Zacatecas. Del éxito pecuniario creo que no deberán
quejarse los empresarios, porque siempre tuvieron mucha y constante
concurrencia”.
Aunque
a veces, las compañías de teatro se iban sin pagar lo que debían a la empresa,
que regularmente era la jefatura política. En junio de 1905 en Aguascalientes
se realizó una función a beneficio de la tiple Sra. Herrera Moro, y ya que
había algo de ingresos en la taquilla, se presentó la ley embargando la entrada
que era como de quinientos pesos. El embargo se hizo en virtud del exhorto de
la autoridad de Jerez, a causa de deudas que dejó pendientes la empresa.
Como
pueden ver, la música, el bel canto, las representaciones teatrales tuvieron
mucha acogida en Jerez a fines del siglo XIX y principios del XX. Esto que les
presento es apenas un ligero esbozo de una investigación histórica sobre las
compañías que han estado en nuestro coliseo.
NO TENGO OBLIGACIÓN. Hace pocos días me visitó una persona –cuyo nombre me reservo-
solicitándome información histórica sobre una céntrica casa jerezana. Al contestarle
que para realizar una investigación en forma sobre lo que solicitaba,
necesitaba que me diera dinero para viáticos, copias de documentos,
fotografías, etc.; se enojó diciéndome que era mi obligación el proporcionar
TODA la información histórica que a lo largo de mis años he recopilado. Y más
se encabronó cuando le expliqué que yo la investigación histórica la hago por
mi gusto, escribo de lo que me da la gana y cuando se me da la gana, nadie me
ha dado siquiera un méndigo quinto para ayudarme en mis investigaciones así que
no tengo ninguna obligación. Ya si alguien quiere datos específicos, que se
moche con una lana. Pero si no quieren pagar, que vayan con el cronista o con
el dueño del archivo municipal, ellos a lo mejor sí pueden tener obligación,
pues ellos sí reciben una lana por estar en sus encargos.
LIBROS.
Hay en existencia todavía libros de “Conozco Jerez”, aunque quedan poquitos, el
de “Relatos de Aparecidos y Tesoros”, el de “La Cocina Tradicional Jerezana”.
Así que si se los pidieron aprovechen. Además tenemos en promoción los de “Leyendas
y Relatos de Jerez”. Si va a Reforma No. 51, centro, les damos los cinco
ejemplares por $ 350.00. Esta promoción solo es válida allí, ya que en los centros
de distribución sigue con su precio normal que es de $ 120.00 ejemplar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario