jueves, 8 de diciembre de 2016

ZARZUELAS, ÓPERAS Y OPERETAS

Este viernes los jerezanos pudieron apreciar un espectáculo que desde hace muchos, pero muchos años, no tenía lugar en el teatro Hinojosa de Jerez: una Ópera, una puesta en escena en que intervinieron la Compañía de Ópera Zacatecas y el Grupo Ciénega Teatro, “La Traviata” de Giuseppe Verdi. Eso me hizo recordar unos apuntes sobre el teatro…
Los jerezanos hicieron su teatro que mucho esfuerzo les costó. Y lo hicieron para ser usado casi de a diario en aquellas épocas en que no había radio ni televisión, ni libros vaqueros, policiacos, rojos, kalimanes ni nada.
En esos tiempos estaba de moda la zarzuela, que es una forma de música teatral, con partes instrumentales, partes vocales y partes habladas. Muchas de las compañías que venían a los teatros de Zacatecas (el Calderón y el que se improvisaba en el mercado) hacían pequeñas temporadas en Jerez, para aprovechar el viaje.
Así tenemos que en diciembre de 1894, la compañía Vigil-Pennoti hizo temporada en el teatro jerezano, pudiendo nuestros antecesores apreciar plenamente los gorgoritos que hacía la aplaudida tiple italiana Pina Pennoti. Los asistentes a las zarzuelas se ensimismaban con la trama y la música. Un día, una señora cuyo nombre no recogen los archivos, rasgó con un puñal la capa española y el traje que vestía un artista, por creer que era el burlador de su hija.
En septiembre de 1898, un corazón jerezano se quedó con el afamado artista Francisco Díaz de León, pues contrajo matrimonio con María Ynes Natalia Caraza de apenas 18 años, hija de don Antonio Caraza y de doña María Borrego.
Las compañías venían por muchos días, y en ocasiones alternaban diferentes aquí y en Zacatecas, como ocurrió en octubre de 1898 en que varios artistas de la compañía López del Castillo no estuvieron conformes con sus directores y se vinieron a Jerez a engrosar el cuadro teatral que actuaba acá.
En “El Diario del Hogar” se informa que el grupo “R. Spinette Mak” firmó contrato con los empresarios de Zacatecas, Salvador Hernández y Manuel Ortiz Gallardo, para dar 6 funciones: 3 de estas en el Teatro Calderón en combinación con el cinematógrafo que allí se exhibía con mucho éxito, y las tres restantes en el teatro de Jerez. Esto a fines de 1898.
En agosto de ese año, los jerezanos aplaudían la actuación del barítono Leandro Díaz, de la compañía de Felipe Silva, que se presentó casi por un mes.
En mayo de 1899 la compañía de zarzuela de la tiple Blanca Coremi hacía temporada en el teatro Hinojosa. La batuta la llevaban los maestros Lorenzo Arguimbau y Jesús Zamora. Participaba además el actor Francisco Díaz de León, al que aplaudía constantemente su joven esposa Natalia Caraza. Entre las zarzuelas que presentaron estaba “Jugar con fuego” y “Duo a la africana”. Hay que aclarar que una “tiple” es una dama que tiene la más aguda de las voces, o sea, una soprano.
Carlota Leal
En esa temporada, la compañía se quejó de un percance que pudo ser peligroso, debido a los conductores de las diligencias de la empresa Sánchez Castellanos, pidiendo que se tomaran mayores precauciones y que la empresa de esos vehículos tome medidas enérgicas para que los pasajeros no se vean amenazados de un inminente peligro. Y eso que todavía faltaban como cincuenta años para que aparecieran los camiones Línea Verde.
En mayo de 1903, la compañía juvenil de zarzuela zacatecana hizo una agradable temporada en el teatro Hinojosa, como nos lo hace saber un reportero de “El Diario del Hogar”:
“He tenido el placer de presenciar todas las representaciones que dio en esta simpática ciudad la Compañía Juvenil de Zarzuela Zacatecana, que dirigen los señores Joaquín Córdova e Inés H. Reyes. El día 17 de mayo debutó la Compañía con las zarzuelas “Gallina Ciega” y “Marcha de Cádiz”; la primera de las obras estuvo algo deficiente a causa de que los señores filarmónicos que debían venir a reforzar la orquesta no llegaron con oportunidad, según nos informaron, por haber perdido la diligencia de Zacatecas. (otra vez las diligencias, uuuh).
El día 21 se puso en escena la preciosa zarzuela “Marina” y “Torear por lo Fino”, y no pudimos apreciar debidamente la voz del tenorcito José Cabrera, porque la temperatura lo puso ronco; la simpática tiple Soledad Sánchez, lució mucho en su papel de “Marina”, haciendo en general la delicia de la concurrencia; los coros y demás partes, estuvieron muy bien, sobresaliendo los jóvenes Daniel Avila y Roberto Soto.
El día 24 se puso en escena el siempre aplaudido “Anillo de Hierro”. Con verdadera sorpresa escuchamos todos los números musicales y no nos quedó qué desear, porque el desempeño fue magistral.

El día 28 se pusieron en escena las zarzuelitas “Música Clásica”, “Los Carboneros” y “La Marcha de Cádiz”. En la primera lució como siempre por su “biz cómica” el joven Daniel Avila; las demás partes estuvieron muy acertables; “La Marcha de Cádiz” agradó muchísimo.
Ayer se presentó el “Alma en un hilo” y “De Madrid a París”. En la primera no dejó qué desear el siempre aplaudido joven Daniel Avila, que hizo gala de sus dotes cómicas y mantuvo al público en contínua hilaridad. En conjunto, el cuadro es bueno, la sociedad jerezana quedó muy complacida y deseando que progresen mucho los jóvenes artistas para que den honor a nuestra querida Zacatecas. Del éxito pecuniario creo que no deberán quejarse los empresarios, porque siempre tuvieron mucha y constante concurrencia”.
Aunque a veces, las compañías de teatro se iban sin pagar lo que debían a la empresa, que regularmente era la jefatura política. En junio de 1905 en Aguascalientes se realizó una función a beneficio de la tiple Sra. Herrera Moro, y ya que había algo de ingresos en la taquilla, se presentó la ley embargando la entrada que era como de quinientos pesos. El embargo se hizo en virtud del exhorto de la autoridad de Jerez, a causa de deudas que dejó pendientes la empresa.
Como pueden ver, la música, el bel canto, las representaciones teatrales tuvieron mucha acogida en Jerez a fines del siglo XIX y principios del XX. Esto que les presento es apenas un ligero esbozo de una investigación histórica sobre las compañías que han estado en nuestro coliseo.
NO TENGO OBLIGACIÓN. Hace pocos días me visitó una persona –cuyo nombre me reservo- solicitándome información histórica sobre una céntrica casa jerezana. Al contestarle que para realizar una investigación en forma sobre lo que solicitaba, necesitaba que me diera dinero para viáticos, copias de documentos, fotografías, etc.; se enojó diciéndome que era mi obligación el proporcionar TODA la información histórica que a lo largo de mis años he recopilado. Y más se encabronó cuando le expliqué que yo la investigación histórica la hago por mi gusto, escribo de lo que me da la gana y cuando se me da la gana, nadie me ha dado siquiera un méndigo quinto para ayudarme en mis investigaciones así que no tengo ninguna obligación. Ya si alguien quiere datos específicos, que se moche con una lana. Pero si no quieren pagar, que vayan con el cronista o con el dueño del archivo municipal, ellos a lo mejor sí pueden tener obligación, pues ellos sí reciben una lana por estar en sus encargos.

LIBROS. Hay en existencia todavía libros de “Conozco Jerez”, aunque quedan poquitos, el de “Relatos de Aparecidos y Tesoros”, el de “La Cocina Tradicional Jerezana”. Así que si se los pidieron aprovechen. Además tenemos en promoción los de “Leyendas y Relatos de Jerez”. Si va a Reforma No. 51, centro, les damos los cinco ejemplares por $ 350.00. Esta promoción solo es válida allí, ya que en los centros de distribución sigue con su precio normal que es de $ 120.00 ejemplar.

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