En mi colaboración de la semana anterior, mencionaba que en estos últimos dos años me he dedicado a recopilar información sobre el período llamado “Conflicto Cristero”, que la historia oficial sepultó y olvidó que ocurrió. Tal vez sea por lo que dijo el Arzobispo de Durango, José María González en 1930: “Todo lo que se hizo fue tan deplorable, que es mejor que la historia de estos sucesos se escriba dentro de cincuenta años, cuando no exista ninguno de nosotros”. En la semana recibí un mensaje de un profesor, especializado en historia, y no acostumbrado a que le refuten, en el que me decía que mis investigaciones carecen de validez porque no tienen el soporte que da un título profesional, ni la base que dan los estudios de los textos oficiales. Que “esos cristerillos que usted quiere revivir, aquí en Jerez nunca tuvieron trascendencia; la historia solo registra dos o tres hechos aislados de algunos desorientados ladrones, pero aquí no hubo ningún conflicto que valga la pena ser estudiado”. Por respeto a mí mismo no menciono el nombre del mentor, pero es muy conocido en bares y cantinas donde se gasta el dinero de su jubilación alegremente.
Y, como sé que me lee, en esta ocasión proporcionaré a mis lectores algunos datos “en frío” de esos años. Estos provienen de archivos reales, fidedignos, que he ido digitalizando en miras a hacer un relato extenso de lo acontecido en esos aciagos años.
CONFLICTO CRISTERO EN FECHAS
El 1º. de agosto de 1926 los templos jerezanos cerraron sus puertas obedeciendo las instrucciones que a los sacerdotes les dieran sus superiores. Ese mismo día, por la madrugada, una descarga eléctrica destruyó la torre de la Santa Escuela, como si fuera un presagio que se venían tiempos difíciles para los jerezanos.
Previendo ello, el gobierno dota a los agraristas de armas, para utilizarlos como brigadas de choque. Esto fue a principios de 1927, y el 11 de enero la guarnición militar a cargo del 40º batallón de infantería tuvo los primeros enfrentamientos con grupos de cristeros. En uno de ellos fallece el cabo Pedro Cortés Vázquez. Sería el principio de una serie de eventos violentos que se sucederían por más de diez años. El 22 de enero muere asesinado Antonio Cisneros, quien fuera uno de los primeros presidentes agraristas. Manuel Rodarte solicita se inhume su cuerpo en fosa de privilegio en el Panteón de Dolores.
Y el día de la Candelaria, en un enfrentamiento que hubo en las cercanías del Monte de los García fallece Leandro Pedroza, miembro de la defensa de esa comunidad. La ciudad estaba amenazada por lo que el 16 de febrero, el 75º regimiento de caballería viene a reforzar la guarnición, estrenándose ese mismo día. El sargento segundo Cástulo Montealegre lleva las de perder y muere, siendo enterrado como muchos militares más, en fosa común del panteón de la Soledad.
El 18 de mayo, Nicolás Durón y 10 personas más son victimadas por instrucciones del General Anacleto López, al oriente de El Compartidor. Piadosos familiares dejan como constancia un pequeño monumento funerario en el lugar de los asesinatos. Al organizarse las tropas de cristeros, ya no solo fueron pequeñas escaramuzas, sino combates de mayor magnitud, como el ocurrido el 30 de agosto, en que los cristeros de Perfecto Castañón se encontraron con las defensas sociales del Monte de los García, resultando varios heridos y falleciendo José García. La intención era debilitar todas las comunidades serranas, para acercarse a Jerez.
En una de tantas expediciones que continuamente realizaban los radicales agraristas jerezanos, salieron en campaña contra los rebeldes comandados por el cura Montoya. El desconocimiento de la región donde andaban fue factor para que cayeran en una emboscada. En el rancho de Las Cañas resultó herido Santiago Pichardo, uno de los más destacados líderes, falleció 3 días después en Huejúcar (el 25 de septiembre de 1927). Ese mismo día muere Martín de la Torre, herido en el mismo combate.
Perfecto Castañón dominaba en la zona norponiente de Zacatecas y el 9 de octubre sus seguidores se enfrentan con agraristas de Los Haro. Luis Reveles de Haro fallece por parte de la defensa. El antiguo general villista, Justo Avila, se une a la causa cristera el 20 de ese mes, en la sierra de Juanchorrey; ya los dolores de cabeza para las autoridades municipales eran bastantes, pues el 31 de octubre, el presidente municipal Ursulo Pinedo se queja que los rebeldes se han robado ganado de los pacíficos, especialmente de los agraristas, aunque el robo de animales por parte de los levantados era mínimo, pues atrapaban vacas para alimentarse, y los federales arriaban todas las reses que podían y las llevaban a la hacienda de Víboras, para acrecentar el hato ganadero del general.
350 rebeldes al mando de Pedro Quintanar realizan una excursión por la región. El 9 de noviembre se tuvieron las primeras noticias de ellos, cuando entraron por El Marecito, siguiendo a Susticacán y de ahí a Jomulquillo, Los Morales y El Cargadero. Fusilaron a más de veinte agraristas y se llevaron armas, parque y caballos.
El 10 de noviembre, las tropas de Quintanar y Castañón se enfrentan con la defensa agraria en las inmediaciones del rancho de San Juan (El Centro). Como los cristeros andaban sobrados de parque, resultaron entre los muertos Cruz Torres y Rosalío Tovar de El Huejote. 4 y 9 balazos recibieron cada uno respectivamente. Ese mismo día, en el rancho El Porvenir asesinaron al anciano Severiano Rodarte (de 88 años), padre de Manuel y Nicolás Rodarte, destacados agraristas. El parte de defunción dice que de un balazo al corazón. Además fue asesinado y colgado Eulalio Godoy de la defensa de San Juan, en un paraje entre El Cargadero y Jomulco.
Ya en 1928, el 14 de enero, agraristas y federales salen con destino al rancho “El Chiquihuite”, donde pensaban sorprender al cabecilla de los pardos Sabino Salas, al no encontrarlo destruyen el templo y todo lo que estuvo a su alcance. Esas mismas fuerzas agraristas capturan a seis vecinos de Juanchorrey acusándolos de ser rebeldes, con lujo de violencia los traen hasta Jerez y los cuelgan en los árboles del lado poniente del Jardín.
En marzo de 1928 se comienza la construcción de la carretera a Tepetongo, bajo la dirección del Mayor Cortés, utilizando mano de obra forzada y gratuita de los habitantes de las rancherías. El 18 de mayo mueren Sóstenes Sandoval y José Alamillo, de la defensa de Jerez, y once días después es asesinado el jefe agrarista Manuel Rodarte, por el teniente del octavo regimiento de caballería Pedro Barriga Moreno, quien también es asesinado por amigos de Rodarte. Tiburcio González sustituye al líder y anuncia que limpiará la región de cristeros al precio que sea. Se recrudece la violencia, y el 26 de junio es ahorcado el niño Jerónimo de Santiago (de 12 años de edad) en la salida a Ciénega por fuerzas agraristas. Todo por no querer gritar “Muera Cristo Rey”. (El niño ya había sido sableado y golpeado, por eso ni fuerzas tendría para gritar nada).
El 14 de julio es fusilado y brutalmente ahorcado en la huerta de Ciénega el jefe cristero Perfecto Castañón, quien fuera hecho prisionero en marzo en Chalchihuites. Hay quien asegura que Castañón compró su libertad a precio caro y los soldados lo dejaron libre. Otra versión dice que hace pocos años fue descubeirto su cadáver al pie de un chabacano.
Los siguientes meses fueron de angustia y terror, pues el campo no se podía trabajar, los animales los había incautado el general López; para poder salir del pueblo solo con salvoconducto. El 3 de noviembre hay noticias de otro enfrentamiento entre agraristas contra cristeros. En la mesa del Varal mueren Salvador y José Pasillas.
El 15 de diciembre, las defensas de Jerez, al mando de Bucho González se encuentran con 150 cristeros de Sabino Salas, en un paraje cercano a Tepetongo. Luego de un feroz combate, los rebeldes se retiraron por el rumbo de la cueva del oso, por la Chaveña. Las defensas resultaron con varias bajas: Eleazar y su hijo Marcos Barrientos vecinos de El Moral, Antonio Cabral del Monte de los García, Luis Ruiz e Ignacio Mejía de la Tetarrona. También falleció Paz Gómez, feroz agrarista del rancho El Niño Jesús. Pocos días después muere en el hospital de Zacatecas su hermano Leonardo Gómez Garay.
El 21 de enero de 1929, Trinidad Castañón junto con su tropa, recorre los ranchos serranos de Santa Rosa, Sauz de los García y Juana González, requisando caballos y monturas e imponiendo multas. El 16 de marzo, tropas de Emilio Barrios se acercan a Jerez sorprendiendo a una partida del gobierno al mando del capitán Angel Pérez, haciéndoles 7 muertos y aprisionando a Manuel Muñíz –de las defensas de Mezquitic- quien fue ejecutado luego.
El 2 de abril hay combates entre agraristas comandados por Ursulo Pinedo y cristeros de Emilio Barrios muy cerca de Santa Fe. La victoria fue de los rebeldes. En ese acontecimiento mueren 7 agraristas y 3 más que fueron fusilados en Buenavista. Los cristeros solo tuvieron dos bajas y un herido –el coronel Barrios-. Tres días después, Francisco Guerrero Villaneda, presidente de Jerez, se encontraba desesperado, porque los rebeldes le envían un mensaje, conminándolo a rendirse.
El general López andaba ocupado apagando la sublevación escobarista, por lo que en la región quedó como jefe provisional de operaciones el general Manuel Montalvo, de quien se dice actuó con cobardía. A este militar se le informó que casi 3 mil rebeldes estaban en las inmediaciones de Juana González, con intenciones de combatir a los agraristas en Jerez, todavía en la madrugada del 10 de abril y sin creerle a quienes le habían avisado, llevó en formación a los bisoños soldados del 23 y 25 regimientos. En el arroyo de Godina, cercano a la hacienda de El Tesorero se escenificó uno de los más fieros combates, ahí perdieron la vida más de 150 soldados. Los cristeros recogieron 100 fusiles belgas nuevos, 15 mil cartuchos, 2 ametralladoras y unos “caballos de buena estampa, pero inservibles”.
Por la noche, luego de la derrota de las tropas de Montalvo, el capitán segundo del 8º regimiento de caballería, Angel “el chueco” Pérez Flores fortifica urgentemente Jerez ante el temor e inminencia de un ataque que hubiera sido benéfico para los cristeros. Nunca se supo porqué en esa ocasión que tenían todas las ventajas de su parte, no tomaron Jerez.
El 11 de mayo, fuerzas de don Justo Avila atacan el rancho de Los Haro, para escarmentar a los agraristas de ahí. Y el 27 de junio se desayunan los cristeros conque ya se había acabado el conflicto cristero, que todo quedó en nada, que los sacerdotes y el gobierno hicieron sus “arreglos” muy a las escondidas. Ese día se celebró una solemne y muy concurrida fiesta religiosa en la Parroquia de la Inmaculada.
A pesar de que las tropas cristeras entregaran sus armas y se acogieran al indulto de los arreglos, eran asesinados de alguna forma. Los enfrentamientos seguirían de 1929 a 1940, pero los grupos de alzados serían menores. Esto es conocido como “la segunda”, “la albérchiga” o “el rescoldo”. De entonces data la actuación del renegado charro Juárez.
Creo que con este resumen, dejo bien clara la importancia que tuvo ese conflicto bélico en Jerez. Y al profe de historia, le recomiendo que estudie, que investigue, que lea algo más que los libros que les manda la SEC, que gaste algo de su sueldazo (o jubilación) en investigar donde están las fuentes históricas. Yo no tendré un título que me avale como profesionista, soy como dijo el padre Soria: “puro cabrón”, pero tengo otra cosa que no da el papel ese: prestigio y credibilidad.
YA HAY LIBROS
Por fin, ya comienzan a salir los libros encantados. A partir de este domingo, la enésima edición de “Leyendas y Relatos de Jerez” estará en Regalos GERSY, en los portales del mercado con don Miguel Estrada, con Araceli Carrillo en su local del mercado donde vende revistas, discos y demás. En 15 días termino “Conozco Jerez” y ya pronto comenzaré el de “Historias y Leyendas de las calles de Jerez”.
4 comentarios:
hola miguel me parese muy buena redaccion yo soy de la hacienda de huacasco y simpre me ha interesado conocer mas sobre esta historia ya que mis antepasados participaron en esos eventos y en la actualidad todabia vive un haijado de el denominado charro juarez me huviera gustado que lo mencionras mas te felicito echale ganas
Es muy interesante lo comentado sobre la guerra cristera que se llevo a cabo en Jerez, zacatecas. Asi mismo es importane comentar que los acontecimientos relacionado con la guerra cristera, son desconocidos para las nuevas generaciones. Es importante el trabajo de investigacion que se ha llevado a cabo para que esto no se repita, pues como se dice un pueblo que no conoce sus historia, es muy probable que pueda cometer los mismo errores.
Arturo Sandoval
Buenas Tardes
Me parece muy interesante y quisiera preguntar a que se refiere la expresion "que andaban sobrados de Parque", la cual menciona en la muerte de Rosalio Tovar, le pregunto dado que di con este articulo por ese nombre, dado que es mi tatarabuelo
Saludos
"Andaban sobrados de parque", o sea, que traían mucho parque, pues fueron muchos balazos los que se usaron para asesinar al señor Rosalío Tovar. Lo cual se lee en el registro de defunción: "... compareció Rafael Gómez y dijo que ayer falleció el Señor Rosalío Tovar, originario y vecino del rancho el Huejote, casado, labrador, de 43 años, falleció a consecuencia de NUEVE balazos que recibió en un combate que tuvo con los rebeldes, que comandan Perfecto Castañón y Juan tamales. Se manda inumar el cadaver en el panteón de Dolores, en fosa de 1a. clase..."
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