lunes, 16 de junio de 2008

27 DE MARZO

RELATO VERIDICO. La anécdota que ofrecí la semana pasada es completamente verídica. Mi tío Franco Félix González tenía un ingenio sorprendente, mucha agilidad mental y se entretenía contando historias a sus paisanos de La Estancia de los Berumen. El como muchos, buscó la veredita del dólar y murió allá por California, donde reside toda su familia a la que envío un afectuoso saludo. Las malas lenguas dicen que de él heredé muchas de sus mañas.

LA FERIA DE TRES DIAS. Júrelo que el Patronato va a presentar números rojos en su informe, y es que la Feria ha estado muy sola. Puros mirasoles (como yo). Solo el sábado de gloria, el domingo anterior y este han logrado atraer visitantes. Muchos factores hubo en contra: la mala reputación que conseguimos con los sucesos del Día del Inocente, la amenaza de recesión en gringolandia y el aumento a dos semanas del Festival Cultural de Zacatecas (aunque David Rivera Salinas, director del Instituto Zacatecano de Cultura diga, asegure y perjure que nada tiene que ver eso). También –por supuesto- la sombra de las gentes del diputado que querían entrometerse en el festejo.

PROGRAMA DE LA FERIA. En lo personal, el diseño del programa de mano de la feria no me gustó. Muy raro su diseño, con colores chillantes, más apropiados para un catálogo de artículos de belleza. En la página 13 hace una breve reseña de Jerez, pero ha de ser de otro Jerez, porque dice: “es rodeada por los montes de García, Susticacán y el Chiquihuite, las mesas del Fraile, Monte Escobedo y el Laurel, sierra de Leiva y el cerro de San Francisco”. En mis correrías de aventurero y buscador de tesoros conocí a la perfección la sierra de Los Cardos con sus picachos y sus mesas, el Cerro Grande (Ermita de los Correa), el de la Campana, el Montecillo, el del Tajo, la sierrita, etc., pero cerca de Jerez no hay ninguno de los que mencionan ahí. Por eso es necesario el poner a trabajar a la de ya a los impuestos cronistas de los discursos para que se ofrezca siempre una versión verdadera de la historia jerezana y no las mafufadas que ahí y en una dizque guía turística aparecen.

FALSEDADES HISTORICAS. Bueno, además de las mentiras que los guías turísticos foráneos cuentan sobre Jerez, hay otras que ha sido imposible erradicar. Y les voy a mencionar varias: Jerez no se fundó el 23 de enero de 1536. Don Juan Nepomuceno Carlos en su Historia del Santuario, en las páginas 19, 20 y 21 menciona esto, y de ahí algunos seudohistoriadores e investigadores balines se han aferrado, aunque el mismo Juan N. Carlos lo desmintiera públicamente y por escrito en 1972. La historia documentada de Jerez comienza en 1569. El 20 de enero de 1570 el Cabildo eclesiástico de Guadalajara escribía al Rey: “De pocos días acá ha mandado esta audiencia poblar otra villa que está mas adelante (de Lagos), que se llama XEREZ DE LA FRONTERA, diez leguas más acá de Zacatecas… Hasta ahora hay pocos vecinos en ella, si se puebla, será cosa muy provechosa”. Y así como este, hay otros documentos que ya tenemos en copia facsimilar que permiten ofrecer una semblanza de los primeros días de la villa de Xerez.

LA TOMA DE LOS INDIOS. Un supuesto cronista alega que cuando Jerez se fundó ya existía “la toma de los indios”, cosa mal fundamentada y no cierta. Pues la toma de los indios tiene su antecedente en la merced de agua que el rey de España otorga a “los naturales del barrio de San Miguel o el pueblecito” el 6 de enero de 1643. Antes de la fundación, ¿para qué querían toma si todo el caudal del río lo podían aprovechar para ellos solos?.

EL TEATRO FORD Y EL HINOJOSA. Todavía en muchos folletos y hasta en revistas aparece la mentira piadosa de que “los jerezanos quisieron perpetuar la muerte de Abraham Lincoln y por ello decidieron hacer su Teatro a semejanza del Teatro Ford donde fue victimado el estadista americano”. Y la verdad, nada de cierto hay en eso. Quien quiera comprobarlo, basta con que busque en Internet imágenes del “Ford’s Theatre” y no se parece en nada, ni por dentro ni por fuera. Además que nuestros antecesores en ese entonces no sabían quien era Abraham Lincoln ni les importaba saber. Aparte, la mentirota que mencioné en una de mis primeras colaboraciones: los guías de Zacatecas dicen que el Teatro originalmente era una “Casa de muchachas malas”, y luego fue la residencia de campo del gobernador de Zacatecas.

EL PORTAL HUMBOLDT. También aseguran que el portal se llama así porque Alexander Von Humboldt vivió en esa casona cuando visitó Jerez. Una mentira sin fundamento histórico alguno. Humboldt vino a México, pero el punto más al norte que visitó fue un poblado llamado “San Juan de la Chica” por allá en Guanajuato. El escribió un extenso “Ensayo Político sobre el Reino de la Nueva España”: Y ahí relata sus andanzas. El conocimiento del país lo tuvo gracias a su labor como recopilador, recibiendo informes de estudiantes y científicos. A Jerez únicamente lo conoció por referencias y lo menciona en su ensayo, en la Página 357, donde dice que hay “un pórfido emborrascado y que forma rocas de las llamadas bufas, cubre en muchos parajes la pizarra, especialmente por el lado de la villa de Jerez en donde se levanta desde el seno de estas formaciones porfídicas una montaña en forma de campana que es el cono de basalto llamado la Campana de Jerez”. El pórfido es una especie de jáspe rojizo, por lo que la información es errónea ya que en el cerro de la campana no hay tal tipo de mármol veteado. Fue el franco alemán Andrés Buhr, quien era el soporte técnico de las variadas industrias de los Escobedo el que promovió se le pusiera al portal el nombre de Humboldt, y desde el 13 de abril de 1910 así se le bautizó. Antes, eran conocidos como los portales de los Escobedo y los Berumen, pues era la sede del extenso emporio comercial creado por los hermanos José María Braulio y Juan Pablo Escobedo, que compraron la casona a don Bernardo Gómez y Dolores Otero en 1864, y más antes era de la familia de don Pantaleón de la Torre. Donde es la casa del doctor Acevedo, vivía don Francisco Berumen, quien al morir dejó la propiedad a sus hijas Lucita y Otilia Berumen, dueñas de El Negro Santo. Años después el doctor Acevedo compraría la propiedad. Por eso, reitero, es necesario ya se ponga a chambiar en serio el depositario de la crónica jerezana, para que todos esos mitos históricos se dejen bien aclarados.

DISEÑADORES JEREZANOS. El diseño gráfico es una profesión que está teniendo auge, pues no solo se trata de utilizar la computadora como herramienta de trabajo, sino que hay que inyectarle creatividad, ingenio, conocimiento. Los diseñadores jerezanos son muy buscados por gente de fuera, pero la administración municipal ha preferido utilizar empresas foráneas que seguramente les cobraron caro por el logo de imagen. Hay por ejemplo, un Gael Escobedo del Muro, que siempre ha sido muy creativo, su esposa también. Carmen Pascual Nieto excelente diseñadora, siempre con ideas novedosas, Jorge Cervantes Nieves, muy joven y muy buscado por sus diseños de calidad para posters, libros, folletos, revistas. Betty Román Berumen, ella es diseñadora de escuela, y aunque es muy joven ya tiene mucha experiencia… y así. Nadie es profeta en su tierra.

27 de Marzo de 2008

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